Miércoles 11 de julio:
Hoy madrugamos, Andoni comienza sus “prácticas” en la
clínica a una unos 34 kilómetros de Gaoua. Está lejos y la ruta no es fácil, es
de tierra por lo que vamos con tiempo.
Llegamos.
Es pequeña y parece como antiquísima . Nos reciben el doctor
y el enfermero y una gran fila de enfermos esperando consulta. Son 4
salas: la primera, el despacho del
doctor y a la vez sala de operaciones; la seguna, el dispensario, siempre medio
vacío de medicamentos; la tercera, el despacho del enfermero y, la cuarta, tres
camas donde se ingresa a la gente, no
mucho más de 2 días.
Entramos a la consulta y van pasando los pacientes, muchos
con “Hidrocelle” o algo así, y sobre todo, con paludismo. Es impresionante ,
estamos en época de lluvias y aumenta el número de casos de un 57%a un 85 ó
90%; lo más duro es ver a los niños pequeños, indefensos y sin fuerzas. Hay
veces que los medicamentos recetados por el doctor no quedan en el dispensario;
por lo que, algunos que han hecho un viaje para llegar a la clínica de 60 Km o
más, incluso desde Costa de Marfil, tienen que irse hasta Gbomblora, para ir al
dispensario a comprar los medicamentos que en la clínica son gratuitos pero que
no quedaban.
Hacemos una parada de 10 minutos a la una Pm. Para comer y
estamos en la clínica hasta las tres y media más o menos y después nos ponemos
en camino haciendo una parada en el bar de Gbomblora para descansar y tomar una
coca-cola.
Al llegar a casa, a las 17.00 o así, tenemos muchísimo
hambre y estamos agtados. Así que nos quedamos en casa, descansando hasta el
día siguiente que madrugaremos para volver a la clínica.