He disfrutado como una niña pequeña, hay miles de anecdotas que se quedan grabadas en mi cabeza y en mi corazón y sobre todo, hay momentos compartidos con todos y cada uno de mis compañeros, que han hecho posible que de un viaje corto, se haga algo intenso y que a pesar de conocernos bien, hayamos profundizado todos con todos mil veces más. No tengo palabras para describirlo, me da pena, me entran ganas de llorar cada vez que pienso que esto se termina, que no queda nada, pensar que puedo perderlos me da miedo, pero eso si, tambien ganas de luchar para hacer que eso se pueda evitar. Porque, ¿de que vale la vida sin al menos intentarlo? Muchas veces me contradigo, pero es verdad y me he dado cuenta, que es bueno luchar, ya se tiene un no por respuesta, asi que no se pierde nada por intentarlo, además, el que no arriesga no gana. Yo propongo desde aqui a todos mis compañeros que a pesar de que cada uno se vaya a ir a una punta de España que consigamos que la distancia no haga el olvido y que mantengamos el contacto.
Bueno, aún quedan unos meses de disfrutar de ellos. Asi que adelante..
Solo me queda decir, G R A C I A S y... ¿Cuando una cena de clase?
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