sábado, 29 de enero de 2011


Y paradojas de este mundo: estudias para salvar vidas y a mi me matas si me miras en segundos. Si estamos juntos lo del tiempo es relativo: si no estás transcurre lento y a tu lado es un suspiro. Ay el destino, de tí no supe hasta hace poco pero desde crío, creo, te conozco y vas conmigo.
Será que un fino hilo nos unió dándonos cuerda así que agárrate con fuerza y disfrutemos del camino. Cariño, no sé qué verás en mí pero no importa, mientras sea el que ocupa la pupa de nuestra pompa, un niño que trabaja de albañil sobre tu boca y forma la curva que dibuja tu sonrisa tonta. Eres mi otra parte, mi "yang", aquello que encontré cuando me cansé de tanto buscar.