jueves, 10 de marzo de 2011

Y una vez más.. Volvemos al principio.

Sinceramente, considero que por mucho que se intente mejorar a una persona, cambiar aquello que no está bien, o intentarlo al menos, no sirve de nada. Siempre se va a hacer lo que a uno le venga bien, pensando en uno mismo, yo, yo, yo y después, los demás. ¿Porque nadie se preocupa al mismo tiempo por uno mismo y por los demás? Eso es la convivencia, eso es establecer una relación. Pero sí, mucha gente, es más, me atrevo a decir que la gran mayoría, a pesar de recibir múltiples consejos, terminan haciendo lo que ellos creen, siendo a veces todo lo contrario de lo que les han advertido.

Yo no se ya si sirve de algo buscar lo mejor para otra persona, debería ser así, pero cuando sólo ves que lo que obtienes no se acerca, apenas nada, a lo que buscabas, a lo que te esperabas, lo tomas como un fracaso, una sentimiento de frustración, de pensar que no se es capaz de hacer eso, que por mucho que intentes ayudar, no vas a ver ni un poco de lo que les has aportado. Se pierde, las palabras se pierden, los consejos también.


Yo no desisto, es de cobardes. ¿Cansa? Mucho, muchísimo. Pero la solución está en saber a quienes puedes dar consejos, ayudar en ese sentido, y así no te sentirás decepcionada, y encontrarás lo que quizá buscabas.

Es dificil, pero creo que a todo se le puede encontrar solución.