miércoles, 5 de septiembre de 2012

MEMOIRES DU BURKINA XIII

Sábado 7 julio:
Nos levantamos pronto, hoy tenemos muchas cosas interesantes que hacer. Desayunamos fuerte, pagamos el albergue, recogemos nuestras mochilas y nos ponemos en camino dirección: CASCADAS. Tras unos 15 km o asi llegamos. Nos recibe un guía con unas chicos que trabajan ahí vendiendo objetos manufacturados como el palo del pelo que al marchar me compré.


Nos ponemos en marcha, cogemos las toallas, la camára y la comida que tomaremos allí. Pasamos por un túnel de árboles que dan mangos y comenzamos a escuchar el ruido del agua al caer, estamos cerca o eso intuímos. Continuamos andando y de repente lo vemos.. una cascada bastante grande y bonita, muy muy bonita. ( El guía nos explica que la veremos desde 3 niveles distintos y que si queremos podremos bañarnos).




El agua estaba marrón, no porque estuviera sucia sino porque al ser el suelo de tierra, se mezcla y da esa apariencia. Al principio la idea de bañarme ahí no me hacía mucha gracia, pero tras unas cuantas fotos y ver los 3 niveles junto con el sofocante calor que ese día hacía, decidí que lo mejor era meterme en el agua. El guía nos preguntó si sabíamos nadar, le dijimos que si y nos metimos.







Estaba fresquita y había mucha corriente pero daba gusto cuando encontrabas una roca plana en la que sentarte estando dentro y viendo que estás refrescándote en un lugar tan bonito.
Mientras tanto Didier , que no sabe nadar, se puso a preparar la comida: bocadillo de fiambre de pollo enlatado con mayonesa, huevo duro y tomate y de aperitivo aceitunas.
Cuando salimos y nos secamos lo comimos a la sombra.. estaba buenisimo! Invitamos también al guía a comer y nos lo agradeció muchísimo.







A las 14h nos pusimos en marcha para irnos ya que nos quedaba 1h y 30 minutos de viaje en coche para regresar a Bobo-Diulasso.



Llegada. Cogimos las llaves del albergue "Sítala", nos duchamos ya que estábamos asquerosos y hasta la hora de salir ya que era sábado y queríamos conocer la noche bobeña puesto que Fernando, el presidente de la asociación nos había recomendado el verla, estuvimos en el porche del albergue jugando con los niños vecinos que vinieron a visitarnos.
Les dimos alguna galleta. Yo me curé la mano porque me había cortado hacía unos días y no podía dejar que se me curara al aire por miedo a que se me infectara; al verlo, los niños en su lengua materna, "el Diula", empezaron a enseñarnos cicatrices, como si fueran heridas para que se las curáramos. Andoni se puso a jugar con ellos al balón y yo me quedé cuidando a un niño pequeño, de 2 años que se había subido sobre mis piernas, era monísimo!


Didier que se había ido a ver a su familia volvió, se duchó y nos fuimos a dar una vuelta.
1ª parada: un "Maquis" en el que su primo ( aún no se si de verdad lo era o era como aqui hay algunos que se llaman "premoh" ) era dj.

Estuvimos alli hasta que nos llevaron a ver un concierto de música tradicional. Había dos cantantes, un hombre que no nos gustó mucho y una mujer que cantaba bien aunque no entendíamos bien lo que quería decir puesto que cantaba en el "Diula".




Didier fue a comprar unas brochetas de carne que estaban buenas y pedimos ceveza como no. He de decir que el bar estaba muy bien y que incluso había retrete! Cabe añadir que había muchisimos blancos asi que estaba puesto comko más comodo por ese motivo creo yo... No había visto hasta ese momento a tantos blancos juntos en todo lo que llevábamos de viaje.
Al acabar el concierto Didier nos llevó a una discoteca donde estuvimos un rato bailando. Nos pusieron la canción de Bomba y cómo no la bailamos con muchisimas ganas!







Después fuimos a casa aunque nosotros no queríamos irnos pero Didier nos dijo que no quería llevarnos a otras discotecas porque no le gustaba la gente que podíamos encontrarnos asi que un poco disgustados... nos fuimos a dormir.