jueves, 4 de octubre de 2012

MEMOIRES DU BURKINA XIX

Viernes 13 julio:
Nos levantamos a una hora buena, desayunamos y estamos en casa por la mañana; escribimos y escuchamos música. 
Nos asomamos por la puerta y vemos a unas chicas que estaban limpiando la ropa de los vecinos de al lado y una de ellas nos dijo si podía acostar en el porche a su niña que estaba enferma, tenía el paludismo. Le dijimos si no había ido al médico y dijo que no porque no tenía dinero. Nos dió mucha pena. Además la chica nos dijo que tenía que lavar la ropa para poder tener algo de dinero para comer; así que decidimos darle arroz y atún para que al menos pudieran comer varios días. Nos puso tristes y nos sentíamos verdaderamente impotentes porque no podíamos hacer nada más por ellos.

Para comer Didier nos lleva a un restaurante que no está mal y que ofrecen lo que han hecho esa mañana: arroz en salsa, patatas en salsa, cuscus... y alguna cosa más pero bueno, en el fondo eso fue lo que cogimos. Mi plato no estaba mal pero no me gustó mucho; sin embargo, el plato de andoni, las patatas, estaban mejor, asi que compartimos el suyo pero había un problema, mi estómago estaba mal, bastante mal y empiezo a tener sofocos, a encontrarme realmente mal, no puedo comer más; asi que le digo a Didier si puede pedir que me lo metan en una bolsa para llevar y acabamos de comer.. que por cierto era baratísimo!

Volvemos andando a casa y Andoni ahora también se encuentra mal, creo que es por el sol, porque hoy después de bastante tiempo ha vuelto a salir y pega bastante fuerte y hace calor.
Cuando llegamos a casa estaban aún unas chicas que anteriormente esa mañana habian llegado a la casita de al lado para lavarles la ropa para asi poder ganar algo de dinero además de todo lo que les habíamos dado esa mañana, les dí la comida que me había sobrado en el restaurante para que pudieran comer en ese momento y nos metimos en casa.
Vimos una película y dimos un paseo. Después fuimos a cenar al PP porque teníamos ganas de salir y volvimos a casa porque al día siguiente también teníamos que madrugar.