martes, 25 de septiembre de 2012

MEMOIRES DU BURKINA XVIII

Jueves 12 de Julio:

Madrugamos, café en mano y a por la moto, de nuevo 34 km hasta al fin llegar a la clínica. Hay menos pacientes, asi que hoy irá todo más rapido pero también hay menos medicamentos, así que el doctor todo lo que pueda.
A las 13 nos ponemos en camino para ir a casa y a las 3 llegamos. Tenemos hambre así que hacemos algo para comer, un sandwich y descansamos un rato hasta que Didier nos dice que nos vistamos rápido que a las 18 va a haber un concierto de música tradicional burkinabe.
Llegamos al "Diki-solution". Aún no había nadie y nos pedimos una cerveza. Se pone el día feo y comienza a llover. Didier dice que espera que deje de llover porque sino habrá menos gente. Esperamos casi 2 horas pero al fin comienza y ya hay bastante ambientillo.


En primer lugar, un hombre sale a cantar en Amoré la lengua de la parte sur-oeste del país y los músicos a su vez, salen con unas calabazas enormes como con unos anillos para hacer más ruido. Está una hora o así cantando y durante ese tiempo, las chicas salen a bailar el baile tradicional burkinabe y así, de pronto la gente comienza a darles dinero tanto a ellas, las bailarinas, como para el cantante y músicos. Didier nos explica que es una manera de agradecimiento tanto de lo que cantan como de lo que bailan. Esperamos a que salga el cantante conocido y al cual hemos venido a ver y mientras tanto, un chico joven, mucho más joven, sale a cantar y a éste le dan más dinero que al primero.
Al fin sale el conocido y ahora ya, tras varias horas, el bar se ha llenado casi al completo.

La actuación es en Amoré, así que no vamos a entender nada de nada de lo que dice pero nos conformaremos con escucharlo y aprender de su cultura. La gente aplaude lo que dice, se rie y se les ve contentos. Se sucede una gran cantidad de gente soltando un montón de billetes y después le dicen algo al oido.





El cantante, que sujeta algo en las manos, se dirige a los que le han dado dinero, y en ese momento aplauden fuerte y sonríen mucho; le preguntamos a Didier que porqué y nos dice que está repasando todos los antepasados de la persona que les ha dado dinero. Es increible y no sabemos como hace para saberlos todos. Más tarde Didier nos dice que es por causa del bastón que lleva todo el tiempo en su mano izquierda.

En la última canción salen unas bailarinas para acompañar la música. Van vestidos como los que bailan danza del vientre pero en vez de monedas, lana en tiras. Mueven la cadera, el culo, las piernas.. Es un baile raro, y aunque unas parece, al menos a nosotros, que bailan mejor que otras, lo hacen bien. Sienten la música, es bonito.


Al acabar el concierto, la gente se hace fotos con él y nosotros también hacemos lo mismo; parece simpático aunque un poco "especial" también.



Tras un buen tiempo y unas cervecitas, volvemos a casa y a dormir.